Los pozos en saneamiento son elementos constructivos que se ubican en el exterior de viviendas y
edificaciones. Se construyen desde la superficie de calzadas o terrenos, en vertical, para permitir el acceso a la red de alcantarillado. Otro de los propósitos de estos registros es recolectar, almacenar y gestionar las aguas residuales o pluviales. Sin embargo, los pozos en el saneamiento y drenaje urbano desempeñan varias funciones dependiendo de su diseño y ubicación.
Los tipos de pozos en saneamiento y su drenaje urbano
Existen diversos tipos de pozos en saneamiento, y se construyen de acuerdo a las necesidades de la zona de actuación. A continuación te damos detalles de los más habituales.
Pozos en saneamiento, llamados de registro
Los llamados pozos de registro, pozos de acceso o cámaras de registro se utilizan como puntos de acceso para actuaciones como la reparación, la limpieza o el mantenimiento de las tuberías
de alcantarillado. Estos pozos suelen tener dimensiones más amplias para facilitar el trabajo de los operarios, y permitir el uso de herramientas especializadas.
Pozo de amortiguación o de resalto
Los pozos de resalto se utilizan cuando hay cambios en la sección del colector y es necesario amortiguar la caída del agua. Estos elementos se construyen en el lugar, pero también pueden
ser prefabricados. Eso sí, el diseño debe permitir el acceso a los operarios y minimizar la erosión en la zona. Se trata de una solución sencilla y efectiva para gestionar el flujo de agua en el alcantarillado.
Pozo prefabricado de hormigón
Un pozo de saneamiento prefabricado de hormigón es una estructura muy utilizada. Construido con hormigón resistente y duradero, este tipo de pozo suele tener una forma cilíndrica o rectangular, con diferentes dimensiones según las necesidades específicas. Se colocan, al igual que los demás, en sitios estratégicos, y son utilizados para la inspección, limpieza y mantenimiento.
Pozo de obra construido en la ubicación
Se fabrican habitualmente con ladrillo y pueden construirse a medida, en función de las necesidades de la red de alcantarillado. A diferencia de los pozos de registro, los materiales de construcción suelen ser ladrillos con acabado para las paredes y el suelo: el mortero de hormigón es uno de los más utilizados. Construir un pozo de obra tiene la gran ventaja de poder diseñarse específicamente para una red de alcantarillado concreta.
Estos pozos pueden contar con una estructura periférica: un sistema de drenaje urbano
Estos sistemas se construyen para la infiltración controlada de las aguas pluviales y residuales en el suelo. Son sistemas necesarios cuando la recogida y gestión de las aguas residuales de la zona no cuenta con red de alcantarillado. Debes saber que, actualmente, ya se trabaja para poder transformar la red de pozos en saneamiento y drenajes urbanos existentes; se trata de que la gestión de los residuos recogidos sea menos contaminante.
Sistemas de drenaje urbano sostenibles
Un sistema de drenajes urbanos más sostenible podrá separar las aguas pluviales y residuales, y va a representar un aumento en la sostenibilidad de la red de alcantarillado de los núcleos de población. Así, será posible la recarga de los acuíferos subterráneos y se disminuirá la carga de aguas residuales en el sistema de alcantarillado.
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